EL ESCENARIO: Las promesas son para cumplir! Así que después de preparar todo lo necesario para una jornada con caña enchufable, me fui a la cama y he puesto el despertador para las 06:00 a.m. Me gusta ir tranquilamente al puesto, así que hay que despertarse temprano. Pero la sorpresa vino el sábado por la mañana cuando me despierto tan tranquilo, miro al despertador y veo que son las 10:30!!! Obviamente ni me he enterado del despertador, escuchando las palabras de alguien más sensato que yo. "Que no panda el cúnico!!" Desayuné tranquilamente, porque ya que vas tarde, por lo menos que vayas a gusto y sobre las 11:30 de la mañana llegué finalmente al puesto. El río estaba práticamente igual al sábado pasado, aunque veía un poco más de corriente. Allí estaba ese montón de galápagos esperando mi engodo y cebo, pero rezaba para tener la misma suerte que había tenido el sábado anterior. Monté toda la parafernalia que conlleva pescar con enchufable y sobre las 12:30 ya estaba cebando el puesto. Lo único que tengo claro en la pesca es nunca tener prisa, iba montando y fijándome en todo lo que pasaba en mi entorno, por si hay que cambiar algo de la estrategia antes de empezar.
LA PRIMERA CAPTURA: Después de cebar y mientras gravaba el video de introducción de la jornada para el canal de YouTube he empezado a ver los primeros movimientos de que el engodo estaba funcionando. Pongo la línea en el agua y inmediatamente veo semi hundirse la veleta!! Ya??? Sorpresa total, la primera captura ya estaba en menos de nada!! Un bonito carassius igual a los del sábado pasado. Incluso me he hecho la ilusión de que iba a llenar el rejón si las cosas seguían así.
El tiempo pasa muy rápido cuando te estás divirtiendo y en nada eran ya las 14:30!! Hasta ese momento la cosa no iba mal, ya que había capturado 3-4 carassius y 2 galápagos. La suerte del sábado pasado no había funcionado y quizás sea culpa mía. Porque he decidido utilizar un aditivo de queso para el engodo en lugar de utilizar el de fresa que fue el que utilicé el sábado pasado. Lo cierto es que los galápagos habían acudido al cebadero en masa!!! Entre captura y captura, enganchaba un galápago y ya sabía que durante por lo menos media hora no iba a tener picadas. Arrasaban con el cebadero, asustaban a los carassius y tenía que recebar y volver a esperar que los carassius regresasen. Era un desastre!! Y para estas situaciones no hay nada que hacer, la naturaleza manda.
Decidí ir a comer y dejar de cebar durante un rato a ver sí de esta forma los galápagos se retiraban, pero los veía flotar a escasos metros de mi sin que les importara mi presencia. Así que después de comer he vuelto a cebar con ganas y empezaron a salir carassius seguidos, durante unas dos horas fue una maravilla!! Incluso entraron al cebadero algunas carpas con las que tuve el placer de inmortalizar en una bonita foto. Hasta un bonito barbo vino a verme y posó para la cámara después de una pelea digna como siempre. Son peces que lo dan todo mientras se resta un poco de energía!!
Luego volvía algún galápago y después de su captura tenía que volver a esperar que se activase el cebadero para poder tener alguna captura. Era un circulo interminable. En mi mente hasta adivinaba cuando me iba a picar alguno, ya que primero flotaban junto a la veleta y al rato les veía bucear en dirección a mi anzuelo, puffff... vaya bichos!
Pero lo cierto es que lo estaba pasando pipa y aunque los galápagos molestaban bastante, podía hacerme con un carassius o carpa de vez en cuando. Y eso es lo que importa. Sobre las 18:00 empecé a recoger y he dada por finalizada la jornada. Espero que os haya gustado el relato y hasta una próxima jornada, cuidados mucho!
EL VIDEO: Algunas imágenes de la jornada.
REFLEXIONES: Todas las épocas del año, la naturaleza te pone trabas para que sea un poco más difícil conseguir alcanzar tus objetivos. Pero él que sabe tener paciencia y esperar su momento siempre conseguirá alcanzar el mismo aunque le cueste un poco más.
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