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lunes, 29 de abril de 2024

BLACK BASS A SPINNING

EL ESCENARIO: Muchos años sin pescar al spinning, una técnica que siempre me encantó y que por razones que ahora me parecen un sin sentido, lo he dejado de hacer. Pero ya está bien de ponerme en un segundo plano y dejar de hacer las cosas que me gustan por amistades. Así que decidí que hoy era el día de verificar sí todavía me acordaba de como capturar un pez con dientes!! Aunque según mí memoria el día no era muy favorable, decidí ir de todas formas. Un día con el tiempo muy cambiante, una fecha en que los black bass están anidando y claro está que no piensan en comer. Uno de los peces más complicados de pescar por su temperamento y costumbres. Un pez que cambia completamente la profundidad en la cual lo podemos encontrar por un par de grados de diferencia en la temperatura.Llegué a la laguna sobre las 09:30 de la mañana y la verdad es que el escenario parecía perfecto, la laguna estaba bellísima y aunque no veía movimiento me dispuse a hacer lo que siempre hago en la pesca de depredadores. Buscarlos con unos lances en superficie para ver su actividad. Después de más de media hora de lanzar sin resultados... veo una sombra por el rabillo del ojo a apenas unos metros de la orilla. Un precioso black bass que pasaba el kilogramo estaba patrullando la orilla. Rápidamente cogí la caña de los vinilos y hice un lance a unos dos metros del precioso animal.LA PRIMERA CAPTURA: En situaciones así, nunca uso plomo, pesco siempre "a pelo" o sea, solo con el anzuelo empatado al bajo de línea. La lombriz cayó en el agua y empezó a bajar de una forma muy natural, incluso veía como su cola se iba moviendo mientras ganaba profundidad. Fue letal!!! El pez arrancó de su escondite y la tragó a su paso. Clavada a lo bestia y un precioso salto fuera de agua confirmaba que lo había clavado. Después de unos momentos de tira y afloja, finalmente he podido hacer una foto con un pez que pesó 1.200 kg.Decido cambiar de puesto y patear un poco la orilla en busca de actividad. Pero después de casi dos horas sin conseguir nada. Veo que el tiempo empieza a cambiar. Un viento molesto empieza a soplar de noreste y decido volver al puesto en que había estado por la mañana, ya que estaba resguardado del aire. Al llegar decido cambiar el señuelo por una imitación de black bass juvenil. Dos lances rozando las espadañas y al tercer lance el agua explota!!!  Clavo y me doy la vuelta para poner a gravar la escena, pero esos segundos han sido preciosos para el pez. Rápidamente los aprovechó y se metió en las espadañas!!! Puffff... y ahora qué? Clavo y me doy la vuelta para poner a gravar la escena, pero esos segundos han sido preciosos para el pez. Rápidamente los aprovechó y se metió en las espadañas!!! Puffff... y ahora qué? Tira y afloja y nada, sentía que el pez allí estaba pero no lo podía forzar mucho, porque seguramente rompería el sedal. Así que decidí esperar y aflojar un poco el hilo... resultó!! Al sentirse suelto nadó para salir y en ese momento he dado el tirón final!! Conseguí sacarlo de las espadañas y hacerme con el segundo de la  jornada. Un poco más pequeño que el primero, pero todavía pasaba el kilogramo.Iba el día precioso!! Dos capturas después de tanto tiempo sin tentar esta especie era toda una alegría. Pero lo bueno siempre dura poco, el tiempo estaba bastante inestable y cambió radicalmente, el viento aumentó y empezó a rizar el agua. Decidí patear la orilla en busca de otras posturas y durante la tarde conseguí clavar 3 peces más. Infelizmente no he podido sacar ninguno debido al tema de poner a grabar las acciones de pesca. Así que tengo que buscar otra solución para grabar cuando vaya a por "dientes" ya que es un tipo de pesca más activa y con menos tiempo para poder grabar. Pero aún así me vine muy contento con el resultado!

EL VIDEO: Algunas imágenes de la jornada.



REFLEXIONES: Hice una amistad digna de registro. Jaime Pacheco, eres un crack!! Y todo un ejemplo de vida!! Ha sido un placer conocerte!!

martes, 23 de abril de 2024

BARBOS AL FEEDER

EL ESCENARIO: Finalmente!!! Después de casi 9 meses sin pisar las orillas de mi querido Henares!! Desde luego lo bueno se hace de rogar... allí estaba yo disfrutando como un niño de un majestuoso Henares crecido y con agua chocolate!! La idea era pescar con caña boloñesa y intentar sacar algún barbo de sus aguas. Pero la madre naturaleza tenía otros planes para mi día de pesca. No había ni hecho el primer lance, cuando empieza a soplar un viento frío y poco a poco empieza a llover gramínea!! Bendito polen!!! Sé que es muy natural en estas fechas, pero, tenía que ser hoy??Poco a poco el agua que estaba maravillosa, se fue llenando de ese algodón blanco y en nada el río estaba cubierto con una capa de algodón que hacía imposible la pesca con boloñesa.
Pensé... adiós a mis pasadas con la boloñesa. Menos mal que me había llevado la caña de inglesa por si acaso no podía pescar con la de 7 metros. Bueno voy a pescar al feeder, así por lo menos no se me llena tanto el hilo con el algodón. Después de desmontar y volver a montar la caña de inglesa con el sistema para feeder, finalmente empecé a pescar.
LA PRIMERA CAPTURA: Para mi sorpresa no tardé ni 5 minutos en conseguir la primera picada!! Hacía mucho que no sentía esa sensación de tener un pez en mis manos y desde luego es indescriptible lo que uno puede sentir. Menuda alegría recorrió todo mi cuerpo! En ese momento pensé que no era posible que estuviera tanto tiempo sin sentir esa emoción!!
En menos de una hora he logrado 8 capturas práticamente seguidas, entonces el río empezó a crecer y la corriente vino mucho más rápida. Tenía a mi derecha un tronco enorme sumergido y los peces lo sabían, empezaron a ir de cabeza en dirección al bendito tronco y por cada uno que conseguía sacar se me iban dos!! Menos mal que normalmente solo se rompía el bajo y podía recuperar el cebador. Pero era un dolor de cabeza, la caña de inglesa es blanda y excelente para que los peces se clavasen solos, pero en lo que toca a combatir un barbo en la corriente... pufffff!!! Hacían lo que querían, los torpedos esos. Tenía que obligarles desde un principio y así que les daba un poco de cuartelillo, ya estaban metidos en el tronco.
La hora de la comida pasó rápidamente y mi único deseo era que bajara un poco la fuerza del agua para poder así combatir mejor los peces. Pero no, seguía igual o incluso más fuerte. Yo que sé!!!! Lo que sí sabía era que perdía peces en el tronco y no encontraba solución. Pufffff... estaba desesperado. Pero era lo que había. Intenté divertirme lo mejor que podía con esas carreras locas y hacía lo posible para controlar los peces, pero los mayores se me iban con una facilidad espantosa al tronco y allí se quedaban hasta que el bajo reventaba. Finalmente llegó la hora de recoger y solo podía sonreír. Esa sonrisa tonta de felicidad, esa sensación de alegría infinita que solo un pescador puede sentir.  Así terminó la sequía...

EL VIDEO: Algunas imágenes de la jornada.



REFLEXIONES: Todavía pienso en el error que he cometido. No haber previsto el tema del árbol. Dio al traste con más de 10-15 capturas, pero bueno... todos sabemos que los mayores siempre se escapan... a veces!