Así que ayer a las 06.00 me encontré con mi buen amigo "Pery" y nos desplazamos para hacer nuestra primera sesión de carpfishing, pos-covid 19. No hace falta ni comentar las ansias que teníamos para encontrarnos en la orilla y sentir de nuevo eso que solo los pescadores sienten. El sitio elegido fue la laguna de la Lechera ya que teníamos allí una cita pendiente con sus carpas. Hicimos una jornada anterior en la misma laguna, pero en ese día solo conseguí la captura de un bonito lucio y de carpas nada. Aunque como dicen en Galicia. "Haberlas haylas!" Así que había que intentarlo otra vez. Al llegar verificamos que el tiempo y la ausencia del ser humano había permitido a la madre naturaleza expandirse en forma de vegetación y solo contábamos con tres puestos con las condiciones mínimas para poder pescar. Le dejé a "Pery" elegir primero y obviamente eligió el puesto más abierto que daba a una bonita recula. Los otros dos puestos solo permitían una caña por puesto y estaban a unos 20 metros uno del otro. Bueno... es lo que hay. Tendré que adaptarme. Estos factores adversos, para mi son un aliciente, ya que creo que me hacen mejor pescador, la pesca fácil la hace cualquiera. Lo que no me imaginaba era que esa jornada iba a poner mis dotes de pescador al límite, tal como lo veréis en la descripción. Después de un rato de limpieza conseguí hueco suficiente para poner una postura y me dediqué a abrir el siguiente hueco. No voy a hacer mención sobre el enlace que tiene el hecho de cortar espadañas y los mosquitos tigre... HDP!!!
Menos mal que mi vieja hoz corta de lo lindo!! Sobre las 09:00 ya estaba el trabajo hecho y los puestos "abiertos" si se puede considerar un pasillo de un metro entre las espadañas una abertura para trabajar un pez que supuestamente iba a tener buenas proporciones. Me imaginaba la pelea y me reía solo pensando en que nada sería fácil en esta jornada.
Segunda caña lista y me voy a dar un paseo al puesto de "Pery" a ver que tal andaba. Ya tenía una caña en el agua y otra a punto. Aprovechamos para preparar un buen café y disfrutar de la paz que solo se consigue en la pesca. La conversación sobre el estado del país y el daño que estaba haciendo el puto virus no faltó y extrañamos mucho la falta de "JuanPe" y "Rápido". Hacía mucho que no disfrutamos de su presencia y eso hace mella. El escenario estaba tranquilo y éramos los únicos pescando en la laguna, cosa que me pareció rarísima!! Bueno, será suerte, ya que estamos entre semana. La mañana pasó sin novedad hasta las 10:30. Vuelvo a mi puesto y veo que la caña de la izquierda que estaba con mi cebo secreto, el guacamole tenía una captura!! La distancia y la charla no me habían permitido escuchar la alarma, cojo la caña y verificó que la carpa estaba presa en la orilla de enfrente. Puffff... empezamos bien. Al final se soltó. Vuelvo a poner la postura y regreso a contarle a "Pery" que ya he perdido una. Regreso justo a tiempo de ver otra arrancada en directo. Trabajo la carpa pero al llegar a la zona del pasillo, la muy cabrita tira para las espadañas como tiene que ser...(están entrenadas para eso). Tenía unos tres kilos. No la quería perder y me pongo a pegar voces llamando a "Pery" que finalmente viene. La idea era que él cogiera la caña mientras yo me desnudaba y me metia entre las espadañas para intentar sacarla. Finalmente entre nervios, mosquitos, miedo de pinchar algo en los pies, me meto y al intentar sacarla de las espadañas se suelta!!! Me cago en... puffff!!! Vaya mañanita!!!
Mientras me visto, suena una de las cañas de "Pery". Todavía llegué a tiempo de ver como perdía la carpa. Paquete!!! Jajajajajaa... ya te vale!! Y venga de reírme y el "Pery" con una cara de cabreo que no veas. Jajajajajaaa... Durante la mañana "Pery" tuvo otra picada y también la perdió, le aconsejé a cambiar de anzuelo y aunque tuvimos varias picadas más no conseguimos sacar una carpa y dejarla descansar en la moqueta. Y así llegamos a la hora de la comida. No estábamos ni preocupados con la situación, la idea del "bolo" tan poco nos preocupaba. Todo era paz y naturaleza. Muchos no nos entienden, pero nosotros sabemos valorar lo que realmente importa.
Pero lo mejor estaba por llegar... después de comer me desplazo a ver las cañas y empiezo por la caña de la derecha, la única que hasta el momento no me había proporcionado ninguna picada. Veo que el pelícano está suelto colgando de la cadena, salgo corriendo y pillo la caña!! Al levantar la misma para intentar clavar verificó que la línea está metida en las espadañas de la orilla. El pez había picado a más de 40 metros y había venido a la orilla, cociéndose en todas las espadañas que había!!!! Madre del amor hermoso!!! Esta no se va a ir! Llamó a "Pery" y le pido que sujete la caña que voy a entrar otra vez. Palabras de un buen amigo..."Estás como una cabra, mira que eres loco"... y cosas así fueron las más suaves, jajajajajaa... Obviamente sabía lo que estaba haciendo, no se os ocurra hacer cosas así sin conocimiento. Empecé a seguir el hilo trenzado por debajo de las espadañas hasta que unos 15 metros más adelante y mucho hilo recuperado, encontré el nudo al cual estaba atado el bajo de 0,60 milímetros que siempre pongo a modo cola de rata para evitar rupturas. Nada más tocar el nylon sentí que el pez todavía allí estaba!! Le vuelvo a gritar a "Pery". La sacadoraaaaaaa... Pero a "Pery" le era imposible llegar al sitio donde yo estaba con la sacadora. La carpa con el alboroto, empezó a tirar y yo sin saber qué hacer. Finalmente me decido a cortar el hilo con los dientes. Madre mía, un 0,60!! No sé cómo, pero finalmente lo he podido cortar!! La imagen siguiente era para un video de los buenos. Le digo a "Pery", la tengo!!! Y lo siguiente que ha visto "Pery" fue un servidor nadando con la carpa a mi lado tipo perrito de paseo, jajajajajajaaa... la cara de "Pery" era un poema. Estás como una cabra!!!!! Y yo... saca una foto!!!! Con los nervios empezó a grabar en video y aqui os dejo el momento. Luego si hizo la foto!!! Una de las más bonitas que tengo en estos años de pesca!!! Gracias "Pery"!!
