Seguidores

viernes, 29 de octubre de 2021

STALKING - RÍO HENARES

EL ESCENARIO: Hacía ya bastante tiempo que no pescaba solo, la verdad es que lo necesitaba. Sentir esa soledad en plena naturaleza, sentir el sonido del río y intentar una vez más descubrir sus secretos. Así que ayer me decidí por fin en hacer una pequeña locura. Una sesión de Stalking (pesca al acecho). Una modalidad de carpfishing que consiste en "cazar" los peces intentando descubrir los sitios con mayor actividad y capturar los peces en el menor tiempo posible. Sobre las 07:00 de la mañana ya estaba a camino de mí querido Henares. Me había propuesto dedicar apenas una hora de pesca en cada puesto que iba descubriendo en mí trayecto por el río. Me parecía poco tiempo para una modalidad como el carpfishing, pero quería de verdad ponerme a prueba y para eso solamente he llevado una caña y un único cebo. Maíz!Llegué al río sobre las 08:30 y después de dar unas pocas vueltas para decidir qué puesto iba a usar como rampa de lanzamiento me decidí por uno que me pareció aceptable. No había visto movimiento, pero hacía mucho frío y decidí probar de todos modos. Primer lance y verifico que tiene poco profundidad. Apenas 1,20 metros. Puffff... bueno, ya tengo todo montado. Voy a probar durante una hora. A los 15 minutos de estar en acción de pesca tengo varios toques de puntal. Puffff... alguna tortuga o gato. Efectivamente, un pequeño gato se había clavado en el montaje. Todavía están activos, eso no es buena señal. Había ido en esta fecha por considerar que ya había frío suficiente para que esos molestos peces no me dieran la tabarra. Poco después ya tenía la segunda captura, otro gato!! Madre mía!! Obviamente estaba limitado por el cebo y así lo había decidido. Había que apechugar con la decisión y seguir. Después de esos dos gatos, no hubo más actividad y la hora destinada a ese puesto llegó a su final. Recogí rápidamente y decidí buscar otro puesto con algo más de actividad visible para probar.El segundo puesto sufría del mismo problema que el primero, falta de profundidad. Pero qué demonios está pasando?? Conocía esa zona y aunque no había pescado allí sabía que por lo menos un par de metros tenía de fondo!! Creo que han cerrado el grifo por arriba. Era lo único probable que podría estar pasando. Con esta falta de lluvia, seguro que han cerrado el grifo. Más de 20 años descubriendo el río Henares y jamás había visto el mismo con una caudal tan bajo. No abandoné ese puesto, porque un buen amigo me había llamado, diciendome que me vendría a visitar. Para evitar que se pegara una buen paseo, decidí quedarme en ese puesto, ya que quedaba más cerca de la zona donde debería aparcar. Sobre la media hora de pesca y sin señales de actividad, llegó José Luis y Alberto. Los había conocido ya hace un tiempo en una de mis salidas a la zona de Aranjuez.
Es siempre de agradecer que alguien se acuerde de ti y más si se pegan un buen paseo para ir a verte. Después de un buen rato de charla y risas, acompañadas de una buena cerveza nos despedimos y decidí seguir con mi aventura por el río. El segundo puesto tan poco me había regalado ninguna pepita de oro. La falta de caudal me estaba fastidiando un montón y no tenía más remedio que bajar el río buscando alguna poza que me diera esas condiciones que estaba buscando. Después de andar unos centenares largos de metros encontré un puesto idílico!! Era tan bonito que decidí probar y comer allí el bocadillo a la sombra de un hermoso taray que alargaba sus brazos sobre las transparentes aguas del Henares. Quizás hubiera algún barbo o carpa que me quisiera regalar esos momentos de adrenalina que todo pescador busca.
El bocadillo estaba divino, pero lo que es pescar... pero si hasta se veía el fondo. Madre mía que está pasando?? Había pasado la hora sin que me diera cuenta y había que seguir camino río abajo. No fue hasta llegar a la zona de las cascadas que realmente me he dado cuenta lo bajo que estaba el caudal. Jamás había visto el fondo a esa zona del río y ahora podía hasta ver a los peces entre las algas. Pufffff... ojalá llueva pronto.
Después de otro paseo que me dejó hecho polvo debido al calor que hacía llegué a una zona del río que me era muy familiar. Allí estaba el puesto de la higuera. Allí fue donde he aprendido a pescar en río. Mis primeros lances en agua dulce con una boloñesa se habían hecho allí hace más de 20 años. Cuantos recuerdos recorrieron mis neuronas y sin apenas darme cuenta, ya estaba bajando al puesto. Estaba hecho una pena, se notaba que hace mucho nadie había pescado allí. Así que decidí probar, después de una pequeña limpieza para poder acceder al agua, posicioné la caña y esperé como la primera vez que había pisado esa orilla. Allí sí había profundidad!! Más de 3 metros de fondo.
LA PRIMERA CAPTURA: Eso por supuesto me ha hecho tener esperanzas!! Y más cuando a los 10 minutos de estar allí en silencio he escuchado saltar a una carpa!! Cuantos recuerdos y cuantas capturas había hecho en ese puesto. Claro que el río ya no era el mismo, antes no había cormoranes y otros bichos dañinos que destrozan todo a su paso. Pero aún así algo me decía que me quedara allí. De repente y sin previo aviso la picada tan esperada sucedió!!! Vaya arrancada, señores!! Una guerrera del Henares había cogido mí cebo. Después de un buen rato de tira y afloja para evitar que se metiera en los carrizos conseguí llevarla a la sacadora!! Allí estaba a mis pies, 6,5 kilogramos de puro oro del Henares.
Lo que me había costado dar con ella, solo mis piernas lo sabian, pufffff...Pero en esos momentos ya no me acordaba de ello. Faltaba más de media hora para terminar el tiempo estipulado y decidí lanzar otra vez. Mientras esperaba una segunda picada, escuchó movimiento entre los carrizos. Algo venía andando entre la maleza y el agua. Que demonios???!!! Entonces lo veo y una sonrisa recorrió mi rostro. Intentando moverme lo mínimo posible,  saqué el móvil y me he puesto a grabar. Esto lo podréis ver en el video que en breve subiré a mi canal. Era un pequeño visón americano que había sido atraído por el olor de la carpa en mi sacadora. Qué sinvergüenza!! Decidí no hacer ruido y ver su comportamiento hasta que finalmente le pegué un buen susto, jajajajajajaaa...
Claro está que lo más lógico sería quedarme allí hasta el final del día.Ya que había encontrado finalmente un puesto con actividad y profundidad. Pero sí así fuera, no sería yo ni cumpliría el reto que me había propuesto. Así que al terminar la hora prevista recogí y me he puesto a camino del que creía yo que iba a ser el último puesto y el último intento de capturar alguna pepita más. Después de andar casi 30 minutos más entre la maleza del río, finalmente encontré el puesto en que había pensado. Era un buen puesto y ya había hecho varias capturas en el. Con bastante profundidad que era lo que buscaba con el Henares tan bajo de caudal.
Rápidamente monté todo otra vez y me dispuse a esperar, después del típico cebado de 3 puñados de maíz en la zona elegida. Hago estos experimentos para que podáis ver que no hace falta mucho para poder divertirte y hacer alguna captura de buen porte. Estoy allí esperando con el entardecer bajando sobre las orillas del Henares, cuando escuchó otro ruido en la maleza junto al agua. Era otro visión americano. Este era un viejo conocido, ya que lo había grabado en otra ocasión. Lo reconocía por una pequeña mancha que tiene en la cola. Otro sinverguenza!! Jajajajajajaaaa... Estaba tan entretenido viéndole hurgar en la orilla que apenas me dió tiempo de llegar a la caña!!! Otra arrancada a lo bestia!! La caña se quedó presa en la alarme y de milagro no se fue al agua. La cojo y venga a pelear con el bichito. Poco después conseguía mí segunda captura en ese día dan duro y divertido. Otra pepita yacía a mis pies. De esta vez 6 kilogramos de oro.
Qué más puede uno pedir? Era hora de recoger y regresar al hogar con una sonrisa en la boca y deseando volver a descubrir el río Henares. Esa pequeña lengua de agua maltratada a diário y que sin embargo consigue luchar contra la "humanidad" y mantener su orgullo de pequeño afluente.

EL VIDEO: Imágenes de la jornada.
REFLEXIONES: El Stalking no solo es una pesca que te permite practicar ejercicio físico, también hace con que esos sentidos de predador afloren en tus poros. En esta época moderna en que todo son ordenadores, móviles de última generación y energías alternativas, muchas veces olvidamos que antes éramos predadores que teníamos que adentrarnos en el mundo animal para conseguir el alimento. Quizás sea bueno no olvidar esas primitivas costumbres. Con la salvedad de que ahora podemos liberar la captura y desear volver a capturar la misma mucho mayor y más fuerte. ¡¡Siempre captura y suelta!!