CARPFISHING - RÍO HENARES

EL ESCENARIO: En éstos tiempos convulsos en que vivimos, cada día doy más valor a las pocas horas que nuestra vida nos permite disfrutar de la naturaleza. Debido al Covid, la extraordinaria nevada que cayó en Madrid, luego la helada y una operación a una hernia inguinal, me he visto forzado a estar sin pescar, casi dos meses!! Aunque muchas veces pensé en hacer una escapada el temor a hacerme daño y no curarme en condiciones me impidió tal hecho. Pero ayer me he decidido!! Tenía que pasar unas horitas pescando!! Sí no me iba a dar algo. Así que esta mañana sobre las 09:00 ya estaba en el río Henares. No consideré necesario ir más temprano porque el tiempo tan poco invitaba a ello. Previsiones de tormentas y grandes chaparrones no son propiamente un tiempo agradable para irse de pesca. Nada más llegar mis ojos buscaron el agua con avidez y lo que he visto por supuesto que no me sorprendió, pero no por ello dejaba de ser una visión impactante!!El Henares iba como pocas veces lo he visto!! Obviamente es un escenario muy complicado con su caudal normal y en estas condiciones mucho más. Decidí patear un poco la zona donde pensé tener alguna posibilidad de capturar algo y finalmente después de casi una hora de mirar sitios, he encontrado el que me parecía perfecto. Un pequeño remanso con la corriente principal a escasos metros que bajaba como un tren!! Pero con muy buena profundidad!! Casi 4 metros en la misma orilla. Rápidamente monté las cañas intentando evitar la lluvia que empezaba a caer de lo lindo. Justo a tiempo!!! Nada más lanzar la ultima caña empezó a llover bastante fuerte y solo me quedaba esperar al resguardo del paraguas y creer en mi elección.

Cómo siempre sin complicarme la vida, todo mi arsenal de cebos, consistía en dos botes de maíz!! Pasó la primera hora sin novedad. Seguí  cebando con unos cuantos granos de maíz de forma regular en la misma orilla esperando atraer la atención de algún pez que deambulara por la zona. Dos horas y nada!! Quizás me había equivocado... bueno habrá que seguir intentando. Si tienes una idea y crees en ella lo mejor es seguir. Apenas había confirmado se los cebos estaban bien colocados dos veces y así era. Allí estaban los dos granos de maíz montado en un anzuelo del 4 sin que nada les hubiera molestado. Volví a lanzar las cañas en la misma zona y a esperar... apenas 10 minutos y la caña de la derecha arrancó a lo bestia!! Como no podía ser de otra manera se metió en el tronco que tenía justo al lado, pero seguía sacando hilo. Aproveché para poner el móvil a grabar y finalmente cogí la caña. Una buena pelea con la corriente ayudando a la bicha, complicó un poco el tema, pero finalmente la he podido ver!! Madre mía que hermosura de pez!!! Después de pesarla verifiqué que tenía 6,500 kilogramos!! Nada mal para el masacrado río Henares.

Por supuesto que los ánimos subieron por las nubes!! Vamos a por la segunda!! Volví a colocar las posturas y a cebar un poco más. Mientras tanto disfruté de un bocata pensando en que a cualquier momento tendría que soltar el mismo para coger alguna da las cañas. Pero lo único que vino con más fuerza fue la lluvia!! Madre mía la que empezó a caer!! Y acompañada de un viento frio.

El tiempo fue pasando y el río empezó a subir más todavía!! El agua ya tocaba las primeras picas y la cantidad de palos y hierba que bajaba era tanta que invadió el pequeño remanso en el cual tenía mis cañas. Empezó la hora del sufrimiento y a cada 5 o 10 minutos tenía que levantar las cañas porque estaban llenas de hierbajos. Pufffff... así no hay manera. Todavía lo intenté durante dos horas más, pero la naturaleza es la que manda y no había necesidad de estar allí sufriendo. Esperé una abierta en la tormenta y recogí los trastos. Era hora de regresar a casa con una sonrisa de oreja a oreja. Para un día como el de ayer sin duda los resultados habían sido excelentes. Lo más seguro era un bolo y conseguí una excelente captura. Nada mal para la primera salida del año. 

EL VIDEO: Imágenes de la jornada.

REFLEXIONES: Muchas veces no vamos a pescar porque las condiciones atmosféricas no son las más apropiadas para nuestro deporte. Pero no tenemos en cuenta que para los peces la lluvia, el viento o otros trastornos no les importan mucho ya que viven allí todo el año y su capacidad de adaptación a los mismos no es como la nuestra. Así que no os dejéis intimidar por un poco de lluvia o viento, porque quizás ese día vengáis para casa mojados, pero felices!