Seguidores

martes, 23 de abril de 2024

BARBOS AL FEEDER

EL ESCENARIO: Finalmente!!! Después de casi 9 meses sin pisar las orillas de mi querido Henares!! Desde luego lo bueno se hace de rogar... allí estaba yo disfrutando como un niño de un majestuoso Henares crecido y con agua chocolate!! La idea era pescar con caña boloñesa y intentar sacar algún barbo de sus aguas. Pero la madre naturaleza tenía otros planes para mi día de pesca. No había ni hecho el primer lance, cuando empieza a soplar un viento frío y poco a poco empieza a llover gramínea!! Bendito polen!!! Sé que es muy natural en estas fechas, pero, tenía que ser hoy??Poco a poco el agua que estaba maravillosa, se fue llenando de ese algodón blanco y en nada el río estaba cubierto con una capa de algodón que hacía imposible la pesca con boloñesa.
Pensé... adiós a mis pasadas con la boloñesa. Menos mal que me había llevado la caña de inglesa por si acaso no podía pescar con la de 7 metros. Bueno voy a pescar al feeder, así por lo menos no se me llena tanto el hilo con el algodón. Después de desmontar y volver a montar la caña de inglesa con el sistema para feeder, finalmente empecé a pescar.
LA PRIMERA CAPTURA: Para mi sorpresa no tardé ni 5 minutos en conseguir la primera picada!! Hacía mucho que no sentía esa sensación de tener un pez en mis manos y desde luego es indescriptible lo que uno puede sentir. Menuda alegría recorrió todo mi cuerpo! En ese momento pensé que no era posible que estuviera tanto tiempo sin sentir esa emoción!!
En menos de una hora he logrado 8 capturas práticamente seguidas, entonces el río empezó a crecer y la corriente vino mucho más rápida. Tenía a mi derecha un tronco enorme sumergido y los peces lo sabían, empezaron a ir de cabeza en dirección al bendito tronco y por cada uno que conseguía sacar se me iban dos!! Menos mal que normalmente solo se rompía el bajo y podía recuperar el cebador. Pero era un dolor de cabeza, la caña de inglesa es blanda y excelente para que los peces se clavasen solos, pero en lo que toca a combatir un barbo en la corriente... pufffff!!! Hacían lo que querían, los torpedos esos. Tenía que obligarles desde un principio y así que les daba un poco de cuartelillo, ya estaban metidos en el tronco.
La hora de la comida pasó rápidamente y mi único deseo era que bajara un poco la fuerza del agua para poder así combatir mejor los peces. Pero no, seguía igual o incluso más fuerte. Yo que sé!!!! Lo que sí sabía era que perdía peces en el tronco y no encontraba solución. Pufffff... estaba desesperado. Pero era lo que había. Intenté divertirme lo mejor que podía con esas carreras locas y hacía lo posible para controlar los peces, pero los mayores se me iban con una facilidad espantosa al tronco y allí se quedaban hasta que el bajo reventaba. Finalmente llegó la hora de recoger y solo podía sonreír. Esa sonrisa tonta de felicidad, esa sensación de alegría infinita que solo un pescador puede sentir.  Así terminó la sequía...

EL VIDEO: Algunas imágenes de la jornada.



REFLEXIONES: Todavía pienso en el error que he cometido. No haber previsto el tema del árbol. Dio al traste con más de 10-15 capturas, pero bueno... todos sabemos que los mayores siempre se escapan... a veces!

No hay comentarios:

Publicar un comentario