LA PRIMERA CAPTURA: Desde luego el escenario estaba precioso, se quitamos la enorme cantidad de basura que existe en sus orillas debido a gentuza que se dice pescador, pero que de pescador no tiene nada!! Había decidido pescar solo con gusano y cebar con el mismo, sin engodo. Lo primero porque así evitaba el ruido de las bolas cayendo en el agua y porque en estas fechas creo que los peces lo que buscan es proteína. La primera picada no se hizo esperar, habían pasado apenas 10 minutos y un pequeño barbo cercano al medio kilogramo ya nadaba en mi rejón. Pensaba que iba a ser una jornada de estas para recordar, hasta que a la media hora... empieza el viento. Pufffff... pescaba a más de seis metros de fondo y sí a eso añadimos los 4 metros de hilo que llevaba del puntal hasta la veleta... en seguida empecé a notar la dificultad de mantener la veleta en su posición. Y eso que llevaba 6 gramos!!! El aire desplazaba el hilo y arrastraba la veleta obligándome a lanzar una y otra vez para mantener la veleta en el cebadero. Un verdadero calvario! Meter el puntal en el agua no ayudaba para nada y así iba fallando una picada tras otra, ya que no me daba cuenta de las mismas, hasta que era demasiado tarde. El tiempo de respuesta por mi parte era muy lento y los barbos eran muy rápidos. Poco a poco me he ido dando cuenta de que no iba a conseguir nada. La boloñesa es para agua corriente y punto. Durante la mañana apenas conseguí 3 capturas y fallé más de 15 peces, tenía un cabreo y sentía una impotencia que no era normal. Y así llegamos a la hora de la comida. Un poco antes de la comida, Pery finalmente consiguió su primera captura. Un bonito barbo que le quitó el bolo que llevaba hasta ese momento.
Claro está que el frio viento tan poco ayudaba y menos mal que con el vino nos calentamos un poquito, jajajajajajaaaa... La tarde ganó otro color y sobre las 15:30 nos volvimos a nuestros puestos para darlo todo. A los 20 minutos de empezar volvía el terror, picada tras picada y yo sin poder clavar los peces!! La grande profundidad a que pescaba y el aire seguían volviéndome loco. Los peces picaban, pero cuando iba a clavar ya era demasiado tarde por la cantidad de hilo que había entre mí mano y el anzuelo, pufffff... Decidí no clavar los peces y dejar que se hicieran un auto clavado. Había que tener paciencia y esperar. Finalmente consigo clavar un barbo cercano al kilogramo. Bueno, vamos a probar así. Pero tan poco era la solución, había que apechugar con la mala decisión de pescar con la caña boloñesa. Huuuuiiiiii... cuantas veces pensé. Sí hubiera traído la enchufable... pero no hay que llorar sobre tierra mojada. El tiempo fue pasando y finalmente conseguí clavar el mejor de los barbos de la jornada. Este sí había dado guerra, incluso se fue para el lado de Pery y tuve que avisarle para no liar las líneas. Pero el resultado estaba hecho, sabía que no iba a conseguir mucho más. Mientras tanto, Pery clavó otros 4 barbos y el resultado parecía un empate en toda la regla. Hasta que nos fuimos a pesar y verificamos que Pery tenía algo más de peso!! Sus 5 barbos pesaban, 6 kilos y algo y los míos 5 y algo. Y así terminó esta bonita y fría jornada.
EL VIDEO: Imágenes de la jornada.
REFLEXIONES: Muchas veces intentamos utilizar técnicas de pesca en escenarios que no son apropiados para ellas. Este fue el caso. La caña boloñesa ha sido inventada para pescar en agua corriente y su longitud permite controlar el hilo durante su descenso por la corriente. No digo que no se pueda pescar en aguas paradas con una caña boloñesa, pero para mi esa no es la opción correcta. Así que esta fue la ultima vez que he utilizado una caña boloñesa para pescar en aguas paradas. Sí en 1992 en Boloña (Italia) alguien tuvo la brillante idea de inventar esta técnica para pescar en río, quién soy yo para llevarle la contraria. En mí otro blog, https://tecnicasparapescar.blogspot.com/ está un articulo sobre la pesca con caña boloñesa y los detalles de esta bonita pesca.
